Sentada en el asiento trasero del coche observé con
detenimiento aquellas gotitas de lluvia , noté como resbalaban como por
un tobogán en el vidrio de la ventanilla, recordé cuantas lluvias había
presenciado y mi sentir esta vez era diferente, ya no era solo lluvia,
sentí que el cielo lloraba pero no de tristeza porque no la había,
levanté mis ojos a la oscuridad de la noche preguntando la razón de
aquella ternura envuelta en gotas, descubrí que era de un cielo que
lloraba de alegría, eran para mi, un regalo viniendo directo a mi
corazón, envolviendo mi ser, empapando silenciosamente mi alma despierta
por la emoción de un maravilloso día.............Cerré mis ojos, con la
simple razón de oír que decía el repiqueteo contra el vidrio y sentí tu
nombre, empezaba con A de Alma, con A de alegría, con A de Amor,
lloraste cielo por humanidad, por recuerdos escondidos, porque me
diste luz, lloraste si, por mí, porque me cuidaste intensamente desde un
lugar privilegiado, porque no dudo que estás siempre tan presente, que
tu voz se oye en un lejanía que no es tal, porque la vida más allá de mi
aquí existe, porque no es verdad que mueres, solo fue tu cuerpo
terrenal, te mueres si muere mi recuerdo y mi recuerdo es fuerte, late y
mantiene una llama que no es posible apagar.........Mi cielo lloró de
alegría, fue tu regalo a tantos años de espera, que no fue en vano,
porque tienes la vida del cielo que no pudieron extinguir.. A mi hora
de entrar en sueños, cuando aparezca la noche con su natural manto
oscuro le diré al mismo cielo que no llores, que ya no hay daño que te
pueda tocar, que tu pedido se ha cumplido, que los tiempos son hoy ya no
lo que fue tu ayer, que la paz acaricie tu nombre y te vuelvas estrella
más brillante, para seguir siendo guia de nuestro andar. Mamita del
cielo, la de mi corazón en vela, la justicia corre su velo y la
obtendrás....
Yuli ( Noviembre '11)
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