El tumulto en su cabeza era inaguantable, los fantasmas paseaban
sin inconveniente frente a su mirada, solo ella en su demencia los veìa
y oìa riendo a carcajadas, llorando sin medida. Atando o hilando
palabras articulò frases a escondidas, tanto como escondida tenìa el
alma misma, el amor iba y venìa como la locura de saberse descubierta en
carne viva. Quien era razonable y quien razonaba en desvarìo? Si los
tiempos no eran los mismos, no lograba sostener, ni esconder, ni
detener, ni ponerle freno al despertar de un alma que penaba por un
escape a tiempo, ni, ni, ni, ni................Ni idea que vendrìa luego
de expresar los porques, para que, por uno u otro, el golpe era audaz y
violento. Buscò, en la desesperaciòn de una insensatez avecinada, la
puerta de escape para tanto sentimiento encadenado al corazòn. Era tan
corto el amor y tan largo el olvido, saliendo de sus labios aquella
frase de juventud, cuando su primer pequeño amor desaparecìa en el
tiempo. Miedo, otra vez el enemigo mostraba su mejor cara, mentiroso,
fanàtico de la no verdad, amigo del silencio y la omiciòn, cruel testigo
de lo no dicho a tiempo y amante de aquella frase a contratiempo de su
presente. El demonio danzante de su alma derramò el ùltimo sorbo de
vino, la copa estallò como una bomba sobre el suelo frìo de sus pies,
dando un paso y otro pisò los pedazos de vida, la sangre marcò huellas
de camino andado. El dolor la volviò a una realidad que dormìa, oliendo a
jazmìn de primavera, en un invierno sin despedida cerrò sus ojos al
sueño de otra noche màs entre tantas sin respuesta.......
Yuli ( Septiembre '12)
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