Me embriagué en la soledad, con el perfume de tu
almohada, aquel que transporta los sentidos a lo profundo del alma. Dejé
vagar pensamientos, sentimientos, sueños que nunca terminan, permití
escapar de mis labios un te quiero a medias, imperceptible y temeroso de
quien oyera. Con la calidez de mi aliento en tu beso eterno y refugiada
en la coraza de tus brazos, me descubrí mujer amada. Decidí no
nombrarte ni poner tiempos, no caerá la hoja de mi calendario interno,
aún cuando el del todos indique la llegada de otro febrero. Marcaré un
día, buscaré la hora, para decirle a tu oído lo que mi corazón
añora...........Déjame ser mariposa, permitéme ser colibrí, no me
encierres en tu mano, no ahogues mi existir sólo ansío seguir volando en
lo que no tiene un fin.
Yuli ( Febrero '12)
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