Me has hablado en mitad de la noche, susurrando su nombre
con ternura de madre, has tomado mi mano pidiendo en la invisibilidad de
lo no corpóreo que siga mi corazón, intuí quien eras por el perfume de
tu estela, volviendo a oír el tono de tu voz muy cerca, tanto que te
creí sentada de mi lado derecho mientras mi cuerpo distendido descansaba
en un entre sueño..........Aún así te percibí con mis sentidos y dejé
vagar mi alma para entender lo que tu necesidad quería trasmitir,
permanecí en silencio en la oscuridad de mi cuarto, presté atención
infinita en tiempo y paciencia, sabía que estabas allí, como cada noche
de tantos años pasados, de tanta ausencia que no era tal. Recordé una
noche cuando la niña era pequeña, casi de dos años y mi ser extrañaba
sin medida tu presencia, no se como fue, me encontré sentada en el patio
bajo aquel mar de estrellas una noche de verano, la tristeza ocupaba
todo mi espacio interno, deseando sentir lo que no le pertenecía ya a mi
mundo, te nombraba con insistencia como obligándote a dar otra vuelta
por la tierra desde aquel lejano-cercano espacio que de vos me separaba.
Desperté de lo que creí un sueño con una caricia de la mano de mi
pequeña hija, chiquita, rubia, todo ternura acariciando mi
mejilla...........Supe que eras vos, encarnada por segundos en un mimo
necesario a mi sentir, que podías hacerlo real al desearlo tanto. Mis
ojos se posaron en la profundidad de su mirada, interrogantes a esa hora
tan extraña, me levanté sin apuros ,tomé su manito tibia y la conduje a
su habitación, recuerdo haberla arropado en su sabanita rosa,
agradeciendo aquella caricia a tiempo, cuando una lágrima rodó desde mis
ojos a la comisura de mi boca, devolví en un beso tu cercanía, sabiendo
que nunca te irías, que aunque los años pasaran te convertías en
presencia sin medida, que no todo se había perdido, que preparabas tu
regreso triunfal en las semillas esparcidas........Has vuelto, te vi en
unos ojitos bellos como almendras, en la frescura de un rostro ya casi
adolescente, entendí que el amor sigue vivo, que tu sonrisa se repite
miles de veces, aquel mohín de tus labios, hermosa, tanto que me dio un
golpe al corazón, directo a mi sentimiento guardado. Todo volvía, todo
se sentía fuerte y renovado. ¿ Porqué debía parar la catarata que
escapaba de mis ojos al recordarte? Quien podría prohibirme aquello que
aún con tristeza me devolvía tu ser, de nuevo conmigo me dije,
volviendo a mí, estás acá hoy y siempre, nunca te fuiste del todo, la
esperanza te mantuvo viva en el fuego de mi amor que el tiempo no
apaga. ¿ Has sentido todos mis abrazos hoy, mis caricias en tus manos,
mis ojos persiguiendo los tuyos? ¿ Entendiste lo que dije al apoyarme en
tu pecho, cuando aflojé mi corazón y dejé que me invadieras ? No
necesito pruebas de tu existir cercano, no necesito más nada que verte
en su mirada, en su abrazo contenedor y amoroso para saber que me
acompañas, que lo que ligó tu amor no lo separa la muerte.........
Yuli ( Noviembre '11)
Dedicado a mi querida hermana-madre Alicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario