Madre mira
a la niña que un día fui,
a la niña que un día fui,
aún conservo la credulidad,
la infantil sonrisa de esos años,
el disfrute por lo nuevo
y la espectativa de mis sueños.
Madre mira!
la mujer que hoy soy
la mujer que hoy soy
trocada en mi propio poema,
entremezclada con letras
punto y coma, ves..
Sin disimulo, no soy broma.
Madre mira
entre errores y aciertos,
converge el cauce justo
para dejar correr las ansias,
que amagando el apagón
se abrasaron hasta incendiarse.
Madre mira
la mujer que soy!
El fuego me abraza toda
y toda te nombro hoy.
Julia Marini ( Nov´13 )
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